Después del buen comienzo del primer capítulo, sigue en una inmejorable linea, igual de emocionante, Touch juega a recuperar la sensibilidad, con historias bien narradas y correctas, por lo menos el segundo capitulo sigue funcionado bien, aunque no sera fácil siempre crear historias que sean interesantes y coherentes.
"Martin" sigue intentando comunicarse con su hijo de la única manera que puede, la trabajadora social sigue presionándolo, y "Jake" cree que las cifras son sus verdaderas palabras para él, y de esta manera involucra a su padre "Martin", en una serie de acontecimientos, que desencadenan diversas situaciones entre diversos personajes, todo empieza en el aeropuerto donde trabaja "Martin", una azafata pierde un perro, se topa con un chico de origen indio, que viene a
los Estados Unidos para extender las cenizas de su padre en el estadio
de Nueva York, un hombre que robó al dueño de una tienda de
antigüedades, que le debe dinero en efectivo a la mafia rusa , un niño ruso que está tratando de
ser un mago, ve que el público no le aplaude, debido al temor que le tienen a su padre, y los números que escribió "Jake" a su padre "Martin", le llevan tras la pista del dueño de la tienda de antiguedades.
Durante el episodio nos vamos preguntando de que manera estarán todos conectados, hasta que llegamos a un punto, en el que presenciamos que todas las historias nos llevan hacia un final muy bien resuelto.
La aparición de las japonesas del primer capítulo, hace pensar que detrás de las historias de cada capitulo, se esconde algún entresijo que todavía desconocemos. Este episodio viene a decirnos que nada pasa por casualidad, las personas que nos encontramos todos los días de alguna manera están conectadas con nosotros, tienen que entrar en nuestra vida por alguna razón, a pesar de que a veces o casi siempre no sabemos cuál es.
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